La palabra ha de ser
breve y dolorosa,
como la vida.
Y de tan breve
solo hay una sílaba
donde poner el acento,
en tí.
Rompiendo las reglas,
que es lo único que se puede hacer
para darle sentido.
Como la vida
breve,
como la vida
cruel.
Pero merece la pena vadear este río
para encontrarse contigo.